jueves, 16 de septiembre de 2010

Finalmente...

Finalmente, la vida es tan simple, pero se muestra tan compleja. Todo comienza entre una piedra y un árbol, te pierdes y te encuentras ahí mismo, te das cuenta que te gusta mientras esperas que te lleven a otro lado. Una vez una amiga me dijo: "Si te llamó y te digo que estoy perdida y lo único que sé es que estoy entre una roca y un árbol, me encontrarías?" y solo pude decir que sí, que daría mi vida por eso -y lo mantengo-.

Da lo mismo e importa tanto. Finalmente, eres tú... otro igual a yo, solo que un poco más lejos. No somos ni más ni menos, pero tampoco logramos encontrar ese punto medio. Somos humanos, somos complejos y somos chilenos -me bajo el sentimiento por el Bicentenario. Mentira- por lo que no sabemos más que el que está al lado. Y punto.

Tengo los mismos tres colores en el corazón, solo que distribuidos de otra forma que significa algo totalmente distinto.

Un beso. Un abrazo. Una mirada... cada uno con mayor intensidad y significado que el anterior. El beso te engancha, pero la mirada te enamora.

Finalmente, la cosa que importa es lo que nos lleva a nosotros mismo a algo que queremos, somos egoístas, en lo más profundo de nuestro ser... es lo que hace que algunas cosas funcionen y otras no.


Finalmente, digo adiós!

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